Como parte de mi refuerzo de aprendizaje del inglés, en los últimos meses he estado escribiendo varios textos: formales, informales, críticas, emails, académicos, informes, etc. Mi herramienta favorita actual para esos momentos es Grammarly. Las sugerencias van más allá de la mera corrección ortográfica y son contextuales al estilo de la redacción, te recomienda sinónimos a palabras usadas en exceso, se integra en mi flujo diario de trabajo digital (email, Simplenote, etc) y me envía informes semanales de los errores más habituales que cometo, en el navegador funciona como tesauro al seleccionar una palabra, etc ¿qué más se puede pedir?
Al poco de experimentar la versión gratuita me hice premium; fue un flechazo a primera vista. Aunque no lo he usado todavía me gusta además que, de manera natural, te invite a contactar con un humano para revisar textos que son devueltos en menos de media hora, 3h o un día. Han visto muy bien que la gente con la sensibilidad para usar este tipo de herramientas son presciptores naturales de un servicio de traducción humano.
Como todo buen software, tiene sus peculiaridades que hace que les tengas cariño: por ejemplo, las comas de Oxford han sido un descubrimiento y todavía estoy decidiendo de qué bando estoy. Por el momento, lo único que verdaderamente me molesta es que sólo pueda usarla con los textos de inglés. Me gustaría ver algo así para el español, gallego o portugués. ¿Una especie del famoso dardo en la palabra actualizado al siglo XXI?


Comments

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *